¿Tienes algo QUE DECIR?

Compartir pensamientos, quizá lo último que nos quede. Y lo que jamás podrán arrebatarnos.

Sean palabras o dibujos...todo nace. Y todo muere. Aquí.

lunes, 18 de febrero de 2013

A veces la soledad queda deslumbrada por algún acto miserable y sencillo al que nadie había prestado atención. A veces, destripar el orgullo de tu tráquea, dejar que se vierta el veneno que te ha ido inmovilizando, clavar tus raíces en el asfalto inerte, es lo que te cura la ceguera, lo que, de pronto, te congela y te das cuenta, de que necesitas perdonar, y pedir perdón. La redención de querer a alguien, cuando menos lo merece, porque es cuando más lo necesita, dicen. Aunque el ego se te atraviese en la garganta. Aunque sabes, que has sufrido más, de lo que nadie podrá imaginar jamás, y el dolor... obstruye tu hígado, siempre. Aunque reconoces, que no eres capaz... de caminar sobre cemento fresco. En ese momento, la lógica muere a balazos y tu.... solo le ves... y acabas arrancándote ese orgullo de las venas que bombean tus muñecas, aunque te vayas desangrando, para dárselo, sólo.... por la necesidad enfermiza, de que esos azules de hielo vuelvan a clavarse en tu esófago, como una estaca de acero hirviendo. Como brasas que reviven a expensas de tu amor propio. Porque prefieres vivir a base de colisiones mortales... que dejar de sentir... nada.

No hay comentarios:

Publicar un comentario