¿Tienes algo QUE DECIR?

Compartir pensamientos, quizá lo último que nos quede. Y lo que jamás podrán arrebatarnos.

Sean palabras o dibujos...todo nace. Y todo muere. Aquí.

viernes, 15 de marzo de 2013

Piensas que llueve. En realidad, llevas un manto de agua cubriéndote siempre. Mires donde mires, agua. Llueva donde llueva... estás tu.

jueves, 14 de marzo de 2013

Descubrir un nuevo camino en tu mente. Seguirlo ciegamente, y llegar a un jardín lleno de Ibiscus blancos en pleno florecimiento. A veces, el sufrimiento y la resignación (aceptación)... valen la pena.

miércoles, 13 de marzo de 2013

La inutilidad de la duda es comparable al dolor que puede generar la indiferencia... o el vacío. La evolución de las emociones es lo que lleva a futuros conflictos o abandonos. Un pequeño cambio en nuestra manera de percibir la realidad, al que nos vemos obligados a ceder, para protegernos de todo lo que nos hiere. Dejar de sentir un poco, para que no sea tan intenso. Dejar de ilusionarse tanto, para no estar tan triste después. Dejar de esperar.... para no hundirte cuando no recibes. Hasta que encuentres esa lucecita... que te ilumine un poco los escasos metros que vas a tener que caminar.

martes, 12 de marzo de 2013

Runas

Dicen que el tiempo no es lineal. Que ni siquiera existe, que es una manera de dar sentido a nuestra existencia. Una ilusión... ¿vivimos de ilusiones? Completamente. Ilusiones que queremos creer reales, para darle sentido a algo y no ahogarnos. Ilusiones que nos marcamos como objetivos... de lo que sería para nosotros, ser felices, sencillamente. No acabo de entender como funciona todo esto. ¿Como puede ser que lo que creías ciegamente, que ni siquiera te planteabas que lo que estabas viendo y sintiendo... no eran más que fantasmas? Esa sensación de vacío, de hielo en la sangre, cuando tu pared maestra cae derrumbada al suelo, por primera vez, y no quedan más que runas, de lo que para ti había sido lo único con sentido. Entonces.... quedas tu, y tus runas. Yo pienso que siempre habían estado ahí, que eso es lo único real en esta vida. Y que todo más allá de esas cenizas, son adornos que nuestra mente pone al paso, dulces... que esconden grietas irreparables. Quizá ese sea nuestro sino. Ilusionarnos... para ver las runas de vez en cuando, aprendiendo a soñar y a desear, aunque sepamos en el fondo, que solo dependemos de nosotros mismos, y que la felicidad y la tranquilidad que sepamos desprender, serán las únicas que recibamos. Porque a la larga te das cuenta, que todo es ojo por ojo, ashes to ashes. Que nadie va a pensar antes en ti, ni vas a estar por delante, y que tu entera salud mental, depende de cuánto seas consciente de tus runas, de esa pared maestra que cae con la primera gran decepción, y de cuánto seas capaz de reconstruir con ellas, aunque sea un refugio para ti mismo. Para ti... solo.

miércoles, 6 de marzo de 2013

La fuerza tiene vida propia y parece resurgir a placer. Las oportunidades de ser valiente se te aparecen con forma de cuchillo oxidado, de doble filo. Los sentimientos más insignificantes pueden hundirte como el plomo, y lo que debería importarte, de pronto nada tiene que ver contigo. Para poder luchar por algo, hay que dejar la cobardía en la retaguardia. Para poder ser valiente, hay que ser fuerte, porque te van a llover las críticas, y cuántos quieran derrumbarte. Piensas que tu vida depende de alguien, pero en realidad estás solo frente a tu mundo, viniste solo y te irás solo. Cuánto más confíes tu vida a alguien, más dependes del dolor que te inflija y tarde o temprano, te vuelves a encontrar solo. Así que... alimenta tu mente, crea tu rincón en el mundo, ama mucho, pero entrégate lo mínimo, porque del cielo llueven piedras, el viento te arranca de raíz, el frío te va a paralizar las arterias... y nadie va a estar ahí para defenderte.

lunes, 4 de marzo de 2013

Cuando uno piensa que la mar está en calma, no es más que un espejismo. Siempre hay una corriente de agua helada que te alcanza, te arrastra, te ahoga y te destripa de pronto, en un segundo, no puedes ni respirar, ni reaccionar. Un espejismo.... todo lo que parecía real, es bruma al final del camino. Una esperanza que se desvanece a medida que te acercas, como la luz febril de un Sol que nace tímido. Te lo creíste todo. Creíste que merecías todo lo que te estaba llegando. ¡¡Por fin la vida me sonríe!! Sí. Una sonrisa de pocker, espérate a ver mis cartas. Entonces sí vas a reír, hasta atragantarte. Esa inocencia que te hacía levantarte cada día con ganas de creértelo todo, dispuesto a que te mintieran con todo el cariño del mundo. Andas con los ojos en la mano buscando esa luz que te guíe, una luz que te diga "No estabas tan equivocado", pero avanzas a tropezones, cayendo, sangrando, perdiendo el aliento. No puede ser.... no puede ser que nada estuviera ahí... ¿Dónde está mi Luz? ¿...y mi Luz?
Cuando sentimos el precipicio, miramos hacia abajo. Es instintivo. Para ver cuál es la caída. Cuando algo duele, miramos hacia otro lado. Es lógico. Tanto como taparse con la sábana cuando pensamos que entra un fantasma en la habitación. Sí, mi sábana también es antiradiación y antibalas. Lo hacemos una y otra vez, aún sabiendo que el resultado.... será mucho peor. Y más doloroso.