¿Tienes algo QUE DECIR?

Compartir pensamientos, quizá lo último que nos quede. Y lo que jamás podrán arrebatarnos.

Sean palabras o dibujos...todo nace. Y todo muere. Aquí.

martes, 30 de abril de 2013

Avanzar es... ¿dejar sueños atrás? Se puede... ¿vivir sabiéndote un desertor de tus propios objetivos? Hasta qué punto.... ¿buscamos nuestras situaciones? De qué manera... nos abandonamos a nosotros mismos, y vivimos a la sombra de un fracaso... que siempre te sigue como un perro fiel, haciéndote imaginar, lo que hubiera sido de tu vida, de tus ilusiones, si hubieras sabido elegir mejor. O quizá... ya seguiste tu propio instinto de supervivencia, y en realidad... todo son espectros, nada más.

miércoles, 24 de abril de 2013

És curiós com una sola persona pot representar, de cop, tot una part del món a la que tems. Una ciutat, una data, un viatge o inclús, un idioma. La ment escull símbols estranys com a tótem de les teves pors. Però de cop, no en vols saber res, desprecies, odies, fins i tot, segons què. Saps que és irracional, però et bull la sang, y se't dispara la respiració. Estimo molt el català, però ara, odio parlarlo. La meva ment l'ha escollit, i ara ja no hi puc fer res. Tot i que els meus records més càlids porten subtítols en català, i també tenen símbols que em fan somriure. Com un Setter Irlandès, vinyes, unes vistes desde Sitges, el mar, una emisora de ràdio o trobades d'amagat a la vora d'una barana vermella. Potser els tótems també arribaran a desferse enmig del temps, que tot ho desgasta.

domingo, 21 de abril de 2013

Como saber... en qué momento dejaste de sentir ilusiones, para no sentirte más vacío? Cuando tu cuerpo sigue caminando, pero tus ojos ya no son capaces de expresar. Debió existir un tiempo, unos días, siquiera, que todo te pareció en su lugar, que no te veías venir la tormenta de arena. Y ahora, incapaz de pronunciar palabra, los pensamientos se te atraviesan en las garganta, la perforan, y se te clavan en la tráquea, asfixiándote, entrecortándote la respiración, y lentamente... se va agotando el oxigeno. Y tu aliento se apaga poco a poco. Y el miedo, las dudas, la tensión, el odio, la ansiedad... se funden en un solo órgano que late, y arrastra tu sangre coagulada por el frío. Se unen como una aleación en un único impulso que dirige tus pasos, tus pensamientos. Una sola intromisión ha sido suficiente para detonar tu alegría. Ese órgano que te ata a la vida, lo único que te queda, se alimenta, ahora, de lo único que eres capaz de sentir: una profunda tristeza e... ira. Mucha ira.

jueves, 18 de abril de 2013

Aquesta nit em ve de gust el català. Apareix una petita llum davant meu, que parpadeja. En el meu món d'espiral laberíntic, ha entrat una melodia coneguda. A vegades no hi ha res més càlid que qui mai t'abandona, tot i la distància. Qui mai et traiciona, tot i que no pugui fer res per tu. En moments en què la terra que trepitjes de tant en tant es converteix en fangal, i quedes atrapat fins el coll, els moments de soledat, s'agraeix una llum càlida que s'atreveixi. Que s'atreveixi a entrar en el meu món laberíntic i em recordi que els fars no es rendeixen amb la distància, que el fang s'asseca i cau, que no sempre la humiliació és justificada, que potser encara és possible, que algú et tendeixi una mà. Una llum tènue, d'un color verd com l'espiga de blat quan s'està tornant daurada. Un verd... que no existeix enlloc més. I jo el porto amb mi, sempre. Per què és l'únic en aquest món que és capaç de desfer el cinisme, i fer sorgir, com feia abans, les ganes de sentir il·lusió per coses que ni tan sols sé si ho mereixen. La meva llum verda.

A todos los escépticos, cínicos y humillados.

Suerte que ya llega el Sol, parece que lo ilumina todo un poco más. Es fácil preguntarse qué sentido tiene tu vida, hacia dónde vas, o quién quieres que te acompañe. Es fácil, pero no tiene sentido. De la noche al día, nada es lo mismo. Enamorarse.... sirve para, en algún momento de tu vida, sentir que algo tiene sentido. Después, sale el Sol, y lo ilumina todo. Hay quién, no tiene más que resignarse o elegir seguir solo. Aprender a proteger su salud mental, aunque parezca imposible. Cuánto más ataques sufre, más le absorbe su interior, y cada vez tarda más en salir. Cambia su mirada, cambia su percepción, cambia su manera de amar. ¿Es lo mismo? Nada es lo mismo cuando ha confirmado que no es suficiente. El cinismo se apropia de la persona que ha sido humillada. Ser escéptico es lo que queda después de forzar demasiado tu mente y tu autoestima. Cuando le digan que le quieren, no lo creerá. Cuando le digan, eres importante, pensará "y ahora qué me importa". Fijar la mirada en un punto perdido, quizá provoque ceguera nocturna, pero obliga a no mirar alrededor. Quizá ese frío es necesario para avanzar, para hacerse fuerte. Para no dejarse humillar nunca más. "El perdón no se le niega a nadie, pero la confianza jamás se recupera".

lunes, 15 de abril de 2013

Estar indefenso ante ataques espontáneos de quién parece ser tu peor enemigo. Querer alejarlo todo de ti, y que un magnetismo inquebrantable te ate por el cuello y te obligue a seguir mirando como alguien tortura tu seguridad y amor propio. No quieres verlo, para no sentirte culpable. No quieres mirar, y sigues adelante. Elijes lo peor para ti sólo por ceder a los encantos de un lobo con piel de cordero. Y quién te quiere bien, y te respeta lo suficiente para no manipularte ni alejarte de lo que más quieres, queda sólo en un rincón, sintiendo su latido cada vez más ténue. Esperando que algo cambie, o que su sangre se agote de bombear sin un corazón que la impulse.

jueves, 11 de abril de 2013

Las relaciones son 50% dolor, 20% decepción, 15% guerra de bandos, 10% celos, 3% sinceridad y 2% locura enfermiza. Es curioso que por ese 2%, todo el resto valga la pena.

miércoles, 10 de abril de 2013

Las prioridades más arraigadas cambian bajo presión. Pudiera ser que ver en riesgo tu salud mental te haga correr a un refugio de realidades desvirtuadas y seas capaz de aceptar cosas que en tu sano juicio jamás aceptarías. Y seguramente, hasta seas capaz de justificar esas decisiones y resignaciones para auto-convencerte de que no estás loco, de que tienes una razón. De que todo se va a arreglar. Aunque sea más probable que se acabe el mundo... antes de que eso pase. Pero tu, ya te has aislado y apartado. Ya te has resignado y eres capaz de vivir en tu pequeña y cálida madriguera, donde el dolor, solo se intuye. Y te dicen, tu mirada es distinta. Y tu piensas... ¿qué mirada? La dejé en mi mundo de realidades lapidarias. Ahora, veo a través de mis perspectivas deformadas. ¿Volver atrás? ¿salir? No, gracias. Aquí dentro.... se está bien.
El Sol sale igualmente. Aunque quizá, sigue lloviendo sobre mojado. Una y otra y otra y otra y and so on and so forth.

martes, 9 de abril de 2013

Si pudieras elegir una laguna en tu mente. Destripar permanentemente según que recuerdos. Seguramente el lector pensará, sí, querría olvidar los malos momentos. Yo, sinceramente, preferiría borrar los buenos. Malos, siempre habrá. Los buenos venideros, serán una grata sorpresa. Los buenos antiguos sólo sirven para entristecer la mirada, sonreírte ante tu colisión con la realidad, cuando menos te lo esperabas. Sirven, para revivir esas ilusiones que el paso de los acontecimientos te volvieron cínico y escéptico ante la capacidad de amar sinceramente, y de ser correspondido. Ante lo que tu das por justo, y lo que te es devuelto. Dicen que el tiempo a todos nos pone en nuestro lugar, pero seamos sinceros. Si no ves caer a quién empuñó esa espada, de nada sirve, nada. “Me arrepiento, le dijo, de haberte ayudado a contestar tus preguntas, o haberte dado la información. ¿por qué? le preguntó Dantés. Porque introdujo una nueva pasión en tu corazón—la venganza.” El Conde de MonteCristo ·Dumas·

martes, 2 de abril de 2013

¿Ilusiones?

Los nuevos retos requieren energía para poder ser deseados. En momentos de euforia sientes que puedes hacer cualquier cosa, o al menos algo más de lo que haces habitualmente. Pero el combustible tiene un precio demasiado caro, y si tu fuente de energía no fluye con normalidad, las ilusiones van y vienen... Van más que vienen. Quizá de esta manera agradeces más estos atisbos de luz, en los que ves que eres afortunado por saber entender tantas cosas, por sentir tan fuerte, a veces. Aunque el resto del tiempo, hayas dejado de sentir nada. Los fracasos se amontonan en un rincón, y aunque te vas haciendo fuerte, porque eres capaz de luchar, ellos siempre están ahí para recordarte, que no has sido suficiente, que tu esfuerzo no va a sustituir al de quién no quiere avanzar, por lo que, o avanzas solo, o te pudres como el agua estancada. Puede pasar, que se oxide una parte de ti que antes era tierna, y que ahora chirríe como una puerta hinchada por la humedad. Puede, que lo que antes eran ilusiones y sueños, visiones, ahora sean sombras que se arrastran por un barro seco. Puede, que lo que antes eran nubes blancas, livianas, en tus horizontes, ahora sean raíces secas. Pero en eso consiste, ¿no? Morir, para aprender a nacer. Decapitar ilusiones, por cada dosis de realidad. Lecciones lapidarias, a base de que te abran los ojos, ante lo que creías intocable, justo, íntimo, tuyo. Para que aprendas que nada va a ser intocable, justo, íntimo, y mucho menos, tuyo. Tus mejores ilusiones, son en realidad, una jungla dónde, o aprendes a arrancar yugulares de un solo mordisco, o ya puedes vigilar bien tu espalda. Porque nadie te va a proteger.